miércoles, 1 de abril de 2015

Jesús no esta eternamente enojado

QUE NO ESTÁ ENFADADO
Hay una canción que no me gusta y que considero que no está en la línea del evangelio. Es esa que dice “Perdona a tu pueblo, Señor,”. Y luego sigue “no estés eternamente enojado”. Dios no está enojado, ni puede estarlo. Dios nos ama y más aún, Él es Amor. Dios no sabe ni quiere ni puede hacer otra cosa sino amar. Dios nos ama siempre, nos ama desde siempre y para siempre. Nadie le obliga a ello, nadie le motiva, ni nuestras acciones buenas o malas, en nuestros méritos o pecados. Él es así. Nunca retira su amor a nadie. Esto no me lo invento yo, ni nadie, sino que es lo que JESÚS de Nazaret nos ha dicho.
Dios no es un ser omnipotente y peligroso que puede hacer conmigo lo que quiera. Dios no me controla siempre sino que penetra enteramente mi ser porque ama todo mi ser, nada queda fuera de su mirada amorosa Dios no lo puede todo. Solo puede y quiere amarme.
Será positivo que en nuestro canto no hablemos de Dios enfadado. Porque no es cierto.
La Semana Santa no es un repetir cada año lo mismo de todos los años. Sino recrear, actualizar, vivir la Muerte y el triunfo de Jesús. Y bajar a los crucificados de su injusta cruz
La celebración más importante de estos días es la Vigilia Pascual. La misa del sábado, donde hay lecturas de nuestra historia como creyentes y donde renovamos nuestro compromiso de bautizados y donde celebramos el triunfo del bien sobre el mal.
Vivir hoy y aquí lo que es muerte y lo que es Vida