En este tiempo de Navidad, Cáritas lanza la primera fase de su Campaña Institucional 2012-13 en la que apuesta por construir un modelo de sociedad donde el trabajo sea una fuente de desarrollo personal y social a partir de la cual podamos reconstruir juntos el bien común, y donde conceptos como el reparto del trabajo o la renta básica de ciudadanía puedan contemplarse como caminos reales y posibles para hacer un mundo más justo y sostenible.
Cambiar nuestra relación con el trabajo
Bajo el lema “Vive con sencillez y trabaja por un mundo más justo”, la campaña de Navidad de Cáritas nos invita, en este contexto de crisis cada vez más incierto y desconcertante, a reflexionar sobre nuestra relación con el trabajo, con lo que significa y con lo que esperamos de él.
Como recuerdan los autores de la campaña, “empeñados en este último siglo en que el pilar del desarrollo es la economía, hemos olvidado que el verdadero progreso es el anhelo humano, común a todos, de ser feliz y hacer felices a los demás. Trabajar para vivir, para desarrollarnos como personas capaces de crear y proyectar, ha dejado paso al vivir para trabajar, para ganar más dinero, para adquirir más bienes”.
Por esa razón, Cáritas nos invita con motivo de la Navidad a vivir con sencillez y a trabajar por un mundo más justo donde entre todos podamos lograr un trabajo “decente”. Esto significa:
- Que sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer.- Un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad.
- Un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación.
- Un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar.
- Un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz.
- Un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual.
- Un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación. Derribar los muros cada vez más gruesos de la desigualdad
En el mundo en el que vivimos –afirmaEva San Martín, responsable de la Campaña Institucional de Cáritas-- los muros de las desigualdades sociales son cada vez más gruesos, los muros que cierran los caminos para acceder a un trabajo digno y estable son cada vez más altos, los muros que nos aíslan y nos hacen vivir individualmente, encerrados en nosotros mismos son cada vez más impenetrables”. “En un mundo así, Cáritas, en nombre de la comunidad cristiana, sueña y quiere trabajar por hacer realidad un nuevo modelo de economía y de sociedad que no levante muros, sino que los derribe”, añade.
Para llamar la atención sobre este proceso, Cáritas ya inició el año pasado una nueva etapa bienal en su Campaña Institucional con el lema “Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir”. Este año, la campaña y sus materiales didácticos siguen profundizando en la misma línea de vivir sencillamente para hacer posible un nuevo modelo de economía y de sociedad.
Vivir sencillamente no se reduce a una pura cuestión material de conformarse con tener pocas cosas, sino que abarca a todo el ser de la persona. Implica una opción de vida; es un compromiso personal de tener un estilo de vivir contracorriente a los valores que promueve el modelo económico y social actual, llevando a la práctica el valor evangélico de la sencillez, con todo lo que implica de desprenderse de lo que nos deshumaniza y aleja de lo que es importante y sustancial en la vida personal y relacional, para hacer posible un mundo mejor, un “cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la justicia” (2P 3, 13).
Por ello, la Campaña de Cáritas es una invitación a romper:
• Con el vivir subidos en la ola del consumismo, del afán de tener y poseer para hacer una opción de vivir sencillamente, ser activistas de la sencillez.
• Con el vivir individualista, encerrado en mi mundo de intereses y poner en circulación la moneda de la Gratuidad para que crezcan los bienes relacionales.
• Con el vivir aceleradamente descuidando las cosas importantes de la vida, y dedicar tiempo para la vida, para llenarse de vida y ser contagiador de Vida.8 campanadas por los ODM
Una de las actividades de movilización propuestas desde la Campaña es el denominado “Gesto Mensual”, que en esta edición consiste en tañer “8 campanadas para que otro mundo sea posible”
“La finalidad de este gesto –se explica en la Guía de la Campaña -- es concienciar a la comunidad parroquial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y darle un cauce para visibilizar públicamente la voluntad y compromiso de la comunidad por hacer posible un mundo mejor”.
La idea es que en las distintas comunidades parroquiales se hagan 8 campanadas, una por cada Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM), con el objetivo simbólico de recordar a los gobernantes que esos Objetivos están lejos de cumplirse por su falta de voluntad política. Pero ese tañido quiere recordar también a los ciudadanos que tenemos que exigir a nuestros gobernantes que cumplan lo que prometieron en el año 2000, además de comprometernos nosotros mismos a tener un estilo de vida sencillo y solidario.