miércoles, 17 de octubre de 2012

Agua fresca de la Palabra de Dios. Domingo 28

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,35-45):
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.» Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»
Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?» Contestaron: «Lo somos.» Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»



Día de la Erradicación de la Pobreza


OCTUBRE 17
DÍA DE LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
19 h. Concentración en la Plaza del Mercado. LOGROÑO
19.30 h. Repique de campanas de La Redonda y lectura del manifiesto
Manifiesto Lucha contra la Pobreza
EXIGIR QUE SE ACABE CON LA POBREZA ES NUESTRA RESPONSABILIDAD
Un año más nos rebelamos contra la pobreza. Una pobreza que ataca directamente los derechos humanos de millones de personas en todo el mundo.
Mientras los países de rentas altas y las élites sociales tienen cada vez más, 1.300 millones de personas viven en pobreza extrema en todo el mundo y casi 1.000 millones pasan hambre y no tienen acceso al agua potable y a otros servicios básicos como la salud y la educación. Al mismo tiempo, España se empobrece, como consecuencia de un modelo de desarrollo económico fallido y de políticas que priorizan los recortes, generando casi un millón de nuevos pobres cada año y el deterioro de los derechos y los servicios sociales. Ya son más de 12 millones y medio de personas quienes viven en pobreza y en riesgo de exclusión en España, casi el 27% de la población.
Perdemos derechos básicos en empleo, educación, igualdad, sanidad, cultura, consumo… No porque no haya suficientes recursos, sino por la profunda injusticia de un sistema que no promueve un reparto justo ni equitativo. Estas cifras son escandalosas; es nuestra responsabilidad exigir que se acaben.
Este panorama es la consecuencia de un sistema injusto y de decisiones políticas que privilegian el crecimiento económico y el lucro por encima de la justicia y la solidaridad; que se inclinan ante el poder de los mercados, en lugar de promover un desarrollo equitativo, justo y sostenible para toda la humanidad; que priorizan el déficit económico sobre el déficit social, que consideran los derechos sociales como un privilegio para épocas de bonanza económica y no como un deber que los Estados deben garantizar.
Los mercados NO pueden dirigir el mundo ni las vidas de millones de personas. El centro de las políticas públicas deben ser las personas y no el lucro sin límites.
LOS RECORTES GENERAN POBREZA Y DESIGUALDAD
La política pública de cooperación internacional ha sufrido un desmantelamiento progresivo hasta quedar reducida a poco más que las cantidades obligatorias que tenemos como Estado Miembro. La Ayuda Oficial al Desarrollo para 2013 será del 0,20% de la Renta Nacional Bruta Española, lo que nos lleva a niveles de finales de los 90. La Agencia Española de Cooperación Internacional ve recortado su presupuesto en más de un 70%, quedando únicamente recursos para poco más que mantener su propia estructura. El gobierno parece decidido a poner fin a un sistema de cooperación exigido por la comunidad internacional desde 1970 para garantizar el derecho de todas las personas del mundo a vivir una vida digna.
En España los recortes sociales están significando la disminución de ayudas en servicios sociales a 3,3 millones de personas, la pérdida de calidad de la educación y de la sanidad, empleo precario, más desempleo, pérdida de poder adquisitivo, exclusión social, y más retrocesos en el disfrute de derechos humanos. La disminución de recursos destinados a inversión social tendrá consecuencias gravísimas en las personas más vulnerables y, en particular en las mujeres.
Las medidas de ajuste que se están tomando generan niveles de desigualdad intolerables que condicionarán el futuro de las próximas generaciones, limitarán su capacidad de ejercer sus derechos, su bienestar… América Latina y África vivieron lo mismo en décadas pasadas y el resultado ha sido nefasto para millones de personas que han sido arrojadas a la pobreza. ¿Por qué insistir en políticas que sabemos que van a tener tal coste humano?
EXIGIMOS UN CAMBIO DE MODELO PORQUE EL ACTUAL HA DEMOSTRADO QUE NO FUNCIONA
Es injusto que estén precarizados servicios básicos como la cobertura sanitaria, la ayuda a la dependencia, la educación en el medio rural, la alimentación infantil en comedores escolares, las ayudas al desempleo, que se penalice a personas enfermas y se les señale como causantes del déficit en el sistema sanitario.
Es injusto que las medidas de ajuste afecten directamente a la población infantil que recibirá una alimentación desequilibrada e insuficiente. También lo es que se retroceda hacia un modelo en el que las mujeres se verán relegadas a un segundo plano y no podrán ejercer libremente sus derechos humanos.
La crisis no puede ser la excusa para retroceder en derechos, para eliminar las políticas públicas redistributivas y garantes del bienestar social, entre las que se incluye la cooperación al desarrollo y la inversión social. SÍ, HAY OPCIONES porque hay otras maneras de construir el mundo que queremos, y SÍ, HAY DINERO para hacer OTRAS POLÍTICAS. Los servicios públicos se financian mediante los impuestos, y es posible obtener recursos públicos que garanticen su mantenimiento.
Para luchar efectivamente contra la pobreza, necesitamos crear un mundo justo y sostenible, en el que todos los seres humanos puedan disfrutar sus derechos, y disfrutar de una vida libre de violencia y de pobreza. Para salir de la crisis necesitamos construir una sociedad más justa y solidaria, que se fundamente en el respeto de los derechos humanos, en la lucha contra la desigualdad, en la búsqueda de propuestas inclusivas y sostenibles para todos.
Tenemos los recursos y capacidades para poder acabar con la pobreza y las desigualdades, pero necesitamos el compromiso y la responsabilidad de los Estados y de la ciudadanía.
Acabemos con el fraude fiscal, con la evasión y la elusión de impuestos, con los paraísos fiscales. Hagamos que las transacciones financieras internacionales paguen impuestos y entonces podremos controlar el déficit sin acabar con los derechos de las personas. Las cifras hablan por sí solas: por cada dólar que África recibe como cooperación al desarrollo, salen tres dólares como flujo ilegal de capital. Y sólo en España, el fraude fiscal anual asciende a 90.000 millones de euros.
HAY ALTERNATIVAS:
1. Exigimos que las políticas públicas protejan, promuevan y garanticen todos los derechos civiles, políticos, laborales, económicos, sociales, culturales y medioambientales. Los derechos humanos no son un lujo únicamente viable en tiempos de prosperidad, deben ponerse por encima de los intereses económicos y comerciales. Garantizarlos, es el fin último de la política y de la economía.
2. Exigimos que la lucha contra la pobreza sea una política de Estado que alcance todos los niveles del gobierno (central, autonómico y local), independientemente del grupo político que esté en el poder.
3. Exigimos el cumplimiento del 0,7% de la RNB para Ayuda Oficial al Desarrollo en 2015 y que se destine un 30% del PIB a inversión social (sanidad, educación, dependencia, protección social), igualando la media a niveles europeos.
4. Exigimos que los recursos públicos para resolver la crisis se obtengan con un sistema fiscal progresivo (que grave más a quien más tiene y que garantice políticas redistributivas).
5. Exigimos que se regule los mercados financieros que han causado la crisis que nos afecta tanto en España como en el resto del mundo y que se cancele la deuda externa.
6. Exigimos la creación de un impuesto a las transacciones financieras internacionales - como el ya aplicado en otros países -, la eliminación de los paraísos fiscales y la persecución de la evasión y la elusión fiscal, para obtener fondos suficientes para mantener las políticas sociales, de desarrollo y medioambientales y para regular a los mercados y controlar a las instituciones financieras, que han debilitado las economías de todos los países y han causado la crisis actual.
7. Reclamamos, un sistema en el que se garantice el derecho de todas las personas, DE TODO EL MUNDO, a tener un nivel de bienestar mínimo, de acuerdo con la dignidad humana. Un sistema que promueva la igualdad, la solidaridad, la sostenibilidad ecológica, los derechos sociales y económicos y el desarrollo pleno de todas las personas que habitan el planeta.
Podemos hacer mucho. Podemos hacerlo mucho mejor. Y podemos hacerlo en unidad si ponemos algo de nuestra parte, sobre todo quienes más tienen. Pero tenemos que empezar a hacerlo YA.


martes, 9 de octubre de 2012

Al rio Sinodal

Está nuestra iglesia en época sinodal. Con un tema urgente, sugerente y provocador: LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN LA TRANSMISIÓN DE LA FE. Y por lo visto han pedido a Cáritas Internacional, su reflexión desde su visión. El documento es un poco largo para colgarlo. Optamos por poner un resumen y si alguien lo quiere entero que lo pida y se le facilita. Desde luego que desde la visión de CARITAS se puede hacer un buen regadío a la evangelización y los trasvases que se hagan no serán infecundos.

APORTACIÓN DE CARITAS INTERNATIONALIS AL SÍNODO DE LOS OBISPOS SOBRE
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN PARA LA TRANSMISIÓN DE LA FE


Octubre -2012

LA ACCIÓN CARITATIVA Y SOCIAL DE LA IGLESIA, DIMENSIÓN CONSTITUTIVA DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
«El testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, paz y desarrollo forma parte de la evangelización».

RESUMEN

A pesar de algunas esperanzadoras alusiones a la caridad, nos preocupa la escasa atención que merece la acción caritativa y social de la Iglesia en la acción evangelizadora tal como es presentada en los documentos de preparación al Sínodo: Lineamenta e Instrumentum laboris.

Consideramos que en ellos no se ve reflejado el lugar que corresponde al servicio de la caridad en el contexto y el proceso de la evangelización que la Iglesia está llamada a llevar a cabo y que se dispone a animar en este Sínodo.

Esta falta de consideración al servicio de la caridad nos lleva a manifestar algunas preocupaciones:

-Somos conscientes de que la evangelización es en sí misma obra de la caridad, al igual que reconocemos que la caridad no se reduce a la acción caritativa y social de la Iglesia, pero entendemos que este servicio de la caridad merece ser tenido en consideración como elemento constitutivo de la misión evangelizadora de la Iglesia.

-La crisis de credibilidad de la Iglesia y, con ello, la debilidad de su misión en la sociedad actual, es un hecho. Hay encuestas que nos dicen que la gente no pone su confianza en la Iglesia de las verdades, de la ortodoxia. En cambio, sí que suscitan confianza las instituciones eclesiales dedicadas a la “diaconía de la caridad”. Da la impresión de que la diaconía de la fe es distinta de la diaconía de la caridad. La nueva evangelización debe hacer ver que se trata de una sola diaconía con dos vertientes. Más todavía: debería ser la diaconía de la caridad el motor de la misión, la portadora de la visión.

-Si el servicio de la caridad no es considerado evangelizador y no entra en la reflexión sinodal como un elemento constitutivo de la evangelización, la evangelización se empobrece y el servicio caritativo se desvirtúa y se reduce a una consecuencia ética del Evangelio y a una tarea asistencial.

-Los documentos presinodales no recogen adecuadamente el magisterio pontificio sobre el tema. No recogen el magisterio de Benedicto XVI que nos ofrece afirmaciones claras y luminosas sobre la dimensión evangelizadora del servicio de la caridad que no se pueden ignorar. Tampoco recogen afirmaciones claras del Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.

-Si estos vacíos se mantuvieran en el Sínodo, un Sínodo dedicado a la Evangelización en todas sus dimensiones - no a la catequesis, a la educación o a la pastoral familiar-, perderíamos una oportunidad privilegiada de dar a la caridad el lugar que le corresponde en la misión evangelizadora de la Iglesia y de aportar al anuncio del evangelio la significatividad y credibilidad que éste necesita.

-Son muchos los cristianos en el mundo que como voluntarios y como contratados vocacionados ofrecen su vida y su trabajo a la Iglesia en instituciones y obras de caridad. Perdería la Iglesia un gran potencial evangelizador si no considerara su servicio como un verdadero instrumento de la evangelización y si no tuviera para ellos unas palabras de reconocimiento, orientación y aliento en este servicio.

-Y se perdería una oportunidad privilegiada de potenciar y fortalecer la eclesialidad de Cáritas y de las instituciones de la Iglesia dedicadas a la caridad, pues el camino para fortalecer la eclesialidad de la acción caritativa y social consiste en dar a la caridad el lugar que le corresponde en la misión evangelizadora de la Iglesia y en las estructuras pastorales de la comunidad cristiana. Teniendo en cuenta todo esto, y para potenciar el dinamismo de la nueva evangelización, consideramos necesario ofrecer al Sínodo algunas propuestas:

1ª.-Presentar la acción caritativa y social de la Iglesia como una dimensión constitutiva de la evangelización.

2ª. -Reconocer la centralidad de la diaconía de la caridad como un modo privilegiado de evangelizar

3ª. -Apostar por una eclesiología de la caridad que evangeliza desde lo social y en lo social

4ª.-Considerar la importancia del ejercicio organizado de la caridad para el testimonio evangelizador de la Iglesia.

5ª.-Valorar como agentes de evangelización a los que ejercen el servicio de la caridad

6ª.-Animar la espiritualidad que requiere el ejercicio de la caridad para ser evangelizadora

7ª.-Clarificar que anunciar el Evangelio en el ejercicio de la caridad no es hacer proselitismo
La cuestión básica en la nueva evangelización no sólo es cómo anunciar el Evangelio, sino preguntarnos si el Evangelio que anunciamos es buena noticia para los pobres y si nosotros, como Iglesia, hacemos creíble este Evangelio. La diaconía de la caridad debe ser el motor de la misión y su signo de credibilidad.